viernes, 29 de noviembre de 2013

Morgana y la violencia

Desde hace algo más de un mes estoy viviendo una nueva experiencia laboral: estoy trabajando de educadora otra vez.
Tengo la suerte y la desgracia de estar en este puesto. Suerte porque aprendo muchas cosas nuevas de mi profesión y porque me siento muy cercana a mis compañeros y compañeras, que me han hecho parte del equipo desde el primer día. Desgracia, porque es mi desgracia sufrir por males ajenos y meterme hasta el cuello en problemas que no son míos.
Aún así, estoy convencida de que el Destino, Dios o quien quiera que sea, ha manejado hilos para ponerme justo aqui y justo ahora. Admito que soy una persona bastante subjetiva. Tiendo a dividir el mundo en blanco y negro, buenos y malos... he de hacer un esfuerzo consciente en mi día a día para captar los matices de grises.
Creo que este puesto que ocupo ahora es una verdadera prueba. A diario veo padres y madres divorciados que luchan por la custodia de sus hijos. Una espera siempre que los "adultos" sean responsables y cívicos, que hagan lo mejor para sus hijos, pero a veces la rabia que le tienen a su ex-cónyuge es tan grande que se les "olvida" que los niños están en el medio, que si discuten delante de ellos o les obligan a tomar partido por uno o por la otra, sufren. Eso es violencia.
También veo casos de mujeres que obtienen órdenes de alejamiento contra sus exmaridos. Mujeres que, a pesar de haber sido maltratadas, deben permitir que ese que les ha hecho daño, siga viendo a sus hijos. A veces los hijos quieren también ver a su padre. Eso me hace reflexionar: ¿puede un mal hombre, un mal marido, ser un padre dulce? Me cuesta tanto entender esa situación en mi mundo de partes blancas y negras... Sin embargo veo a hombres que han ejercido violencia contra una mujer tratar a sus hijitas con extrema delicadeza y atención. ¿Puede un maltratador tener virtudes? ¿puede un monstruo ser humanizado?
Algunas de estas mujeres que han salido del círculo de la violencia se resisten a acudir a una visita para que su ex vea a los niños. La ley las protege de forma que nunca tendrán que ver a ese hombre de nuevo. Nunca les harán coincidir en el mismo espacio para efectuar esa visita y, aún así, se muestran reacias a dejar que ese hombre violento tenga ese derecho de ver a sus hijos. No seré yo quien las culpe. En absoluto.
Hace 4 días fue el "Día contra la violencia de género". Todo el país y todo internet se llenó de slogans reclamando que ni una sola mujer debería sufrir malos tratos. Yo seguía allí en mi puesto, viendo pasar a las valientes que habían denunciado y a las que, probablemente deberán denunciar más adelante.
Se nos llena la boca de consignas mientras que cada día, hay mujeres que caen de nuevo en brazos de un maltratador.
Nos os hacéis una idea de las vueltas que le he dado al tema. Me vuelve loca.
¿Cómo puede una mujer empezar un romance con un hombre que está en la cárcel por haber maltratado a otra mujer?  Una cosa es dejarse embaucar por el carisma de un hombre que afirma ser bueno y que al final sea un mentiroso pero, ¿meterse a la boca del lobo cuando es tan grande, evidente y llena de dientes?
Se habla del círculo de la violencia: esa repetición de patrones en la que algunas mujeres maltratadas, aún siendo valientes y denunciando a un maltratador, se quedan encasilladas en ese rol y buscan inconscientemente a otro maltratador como pareja. Los hombres equilibrados y normales no les resultan atractivos. Hay un libro muy chulo que leí hace años sobre este tema: "Las mujeres que aman demasiado" de Robin Norwood. Lo explica muy bien plasmando testimonios de mujeres que piensan así.
Reconozco que esa repetición de roles subconsciente amenaza a mi cordura como mujer. Hay cosas en esta vida que no entiendo bien, aún desde mi punto de vista profesional. Para mi, es como anular nuestro instinto de autopreservación, como si, de pronto, a nuestro hipotálamo le pareciera buena idea que nos tiráramos delante de un coche en marcha o que metiéramos la mano en el fuego de la cocina.

Luego están los que, beatíficamente, omiten sus antecedentes y salen con una mujer que desconoce por completo que han sido maltratadores.
Sabéis que los antecedentes penales dejan de salir en las bases de datos a los 2 años?
Una vez cumplida la pena, el preso tiene el derecho y el deber a reinsertarse en la sociedad. Con antecedentes no pueden tener hipotecas a su nombre, por ejemplo, así que pasados 2 años de haber terminado con su condena, pueden hacer vida normal. Ahí entra en juego la reconversión de cada cual: los hay que sí que se arrepienten de lo que han hecho y los que no.
Os he dado en qué pensar, chicas? Deberíais.
Me he dado cuenta de que hablamos y hablamos sobre feminismo y condenas al maltrato, que se visibilizan las muertes y que imaginamos a los maltratadores como cavernícolas que portan un garrote en la mano y se anudan el pelo con un hueso, como en los dibujos animados, pero os diré una cosa: los más machistas son los más sutiles, los más encantadores y carismáticos.
La violencia empieza siempre con un control sutil, con consejos aparentemente bienintencionados y con un paternalismo que hasta resulta conmovedor. Hay que ser críticos con lo que percibimos, dejemos de justificarlo todo; dejemos de engañarnos.
Chicas y chicos, solo puedo daros estos consejos: respetaos a vosotros mismos/as, respetad a los demás y sed responsables de vuestras acciones. Pero, sobre todo, dejaos ayudar cuando estéis en problemas.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Morgana y otro de los lobos

Hemos vuelto a la Edad media, ¿verdad? ¿es eso? quién ha encendido la máquina del tiempo sin que nos diéramos cuenta? quién ha utilizado la Tardis para propósitos deshonestos? O es que vivimos una ilusión y nada en absoluto ha cambiado? 
Pensaba que la educación de hombres y mujeres en los colegios nos hacía avanzar poco a poco. Todos los dias vemos los datos de la violencia machista en la tele y los periódicos; los hombres se indignan también, no te creas. "El que es hombre de verdad no pega a una mujer". Bien, estoy de acuerdo, pero; ¿menospreciarla y ningunearla cada dia sí es de recibo?
Ese hombre machista que se cree progresista, que respeta el feminismo "de verdad", no el feminazismo...esas lo que tienen es envidia de pene y quieren aprovecharse de la ley de igualdad para sacarles los cuartos a sus exmaridos. 
Sí. Los "hombres de verdad" protegen a las "mujeres de verdad", las que siguen defendiendo con más o menos detalles el papel de buena, que trabajan, que cuidan, que limpian, que lo hacen todo sin quejarse. Sí, sí, nosotros estamos de acuerdo con esas mujeres que defienden el feminismo desde su rol HABITUAL. No ponemos objeciones a que acudan a la escuela y digan lo que piensan siempre que no descuiden SUS OBLIGACIONES.
Las otras no son mujeres de verdad. Son hembristas transformadas...no son como las demás: ellas se aprovechan, vociferan exigiendo cambios y DERECHOS. Son malas, son perversas.
No, nadie ha raptado al pobre Dr.Who y ha viajado a la época medieval sin nuestro permiso. Solo que hay mucho embaucador.
Me refiero a ti, posmachista. TÚ, que eres un lobo con piel de cordero. TÚ que te las das de progresista pero no lo eres. 
A día de hoy he de seguir escuchando de cierto misógino encubierto, que "sí, está bien, tú trabajas fuera de casa pero yo cobro más y mi trabajo es más duro" y "Yo me conformo con daros el dinero y que me dejéis en paz (no hacer ABSOLUTAMENTE NINGUNA tarea doméstica)", para luego corregirse con un "no sé en qué gastáis el dinero; así no puedo ahorrar para lo que YO quiero". 
Y quienes son "vosotras"? Las mujeres: TODAS las mujeres. Ese colectivo que le resulta extraño y ajeno. Esas que estamos al otro lado de la barrera, como en otra realidad: en otro mundo, el mundo de lo privado. Solo que mi mundo no es sólo privado: yo trabajo fuera de casa, yo aporto dinero al hogar para comprar cosas para todos; no me lo pulo en caprichitos de mujer q impiden que te compres lo que quieres. Yo compro la comida para TODOS, la lejía para fregar el suelo de TODOS, el papel higiénico de TODOS y sí, también pago TU PUTA PLAZA DE GARAJE mientras yo aparco en la calle. 
"Vosotras", esa extraña alianza que hace cosas sin consultarle y que se gasta su dinero (como si viviéramos solo con eso).
Pero somos "nosotras" (2 mujeres en concreto), no "vosotras" (el enemigo. Término que extiende a todos los organismos de género femenino, de todas las edades y especies incluyendo bebés humanas, perras, gatas, periquitos hembras y todo lo q se tercie). Nosotras, que trabajamos, que aportamos, que invertimos, que compramos, que usamos agua y electricidad (como no!), que compartimos el dinero que traemos DE FUERA y que, además, hacemos la comida, lavamos, planchamos, fregamos, tendemos y recogemos.
Nosotras.... y yo. Yo, que tengo que oir que las mujeres somos un asco porque tu novia ha discutido contigo.
Yo, que tengo que escuchar "al menos tú eres útil, que friegas y cocinas"
Para esto he estudiado una diplomatura? TÚ, machista pusilánime, lobo con piel de cordero, pastilla de cianuro untada en caramelo; TÚ, que sacaste la ESO tarde, mal y arrastro; TÚ que no mueves un dedo en casa desde hace por lo menos 3 años; tú te atreves a decirme que "por lo menos" soy útil??
El machismo sigue existiendo, señoras. Sigue aquí con toda su osadía, sin plantearse siquiera disfrazarse ya. Qué atrevida es la ignorancia! Con que descaro se muestra, dispuesto a rechazar los argumentos de igualdad, menospreciándolos por ser "feminazistas" y propios de mujeres malvadas. Qué arraigado está el statu quo!  Qué ciegas estamos a veces.

Morgana y las obligaciones contractuales

No han pasado ni dos días y los planes tranquilos reflejados en anillos de plata se han transformado en una carrera contra las leyes.
¿Que cómo estoy? estoy triste, angustiada y agobiada. Lo que antes me parecía esperanzador y calmo, se ha retorcido, se ha vuelto para atropellarme. 
Por qué una petición de matrimonio se acaba volviendo una obligación? Por qué el matrimonio sigue siendo un contrato social? Por qué se defiende su "utilidad" a la hora de aligerar la burocracia y no la unión espiritual que debería de haber sido siempre, de común acuerdo? Por qué este país sigue arrastrando las pesadas y ENORMES, ANTIGUAS, OXIDADAS Y POLVORIENTAS cadenas de la burocracia? El papel es solo eso: papel. ¿Por qué me tengo que vender firmando en una oficina? ¿Por qué el Gobierno, patriarcal, ancestral, des-democrático y horroroso me empuja, me atropella y se mete en mi vida? Por qué? POR QUÉ???


Esta reflexión, confieso, la hice ya hace unos días. No me atrevía a publicarlo. Todo el mundo sabe quien soy ya. Pero sabéis qué? Circe tiene razón: vivo demasiado pendiente no herir sensibilidades.
ESTE ES MI PUTO BLOG

FUCKOFF!

viernes, 12 de julio de 2013

Morgana. Cuando las cosas se salen de madre...

Buenas tardes a todos y todas. En medio de esta ola de calor, me ha dado por calentarme la cabeza.

Viendo las noticias, me he senido orgullosa de que el pueblo egipcio de lance a la calle a cambiar las cosas y a reclamar lo que les parece justo. Sí, a mi siempre me gusta ver desobediencia civil en las noticias. Lo que también ha salido publicado son los malos tratos a las mujeres de la revolución.
Vamos a ver, señoras y señores ¿por qué, me pregunto yo, es necesario en ningún caso molestar a una mujer aprovechando el frenesí del momento?
Es un tipo de violencia doblemente denunciable porque se ejerce contra un colectivo en concreto y esto le hace más vulnerable. Observemos que, en cualquier guerra, tumulto, protesta, acumulación de gente con diferentes estados de ánimo, las mujeres siempre acabamos siendo sobadas y vilipendiadas.
 Añado a la lista cosas más comunes y propias de países que NO están en guerra, como fiestas mulitudinarias (Sanfermines, por ej) y apelotonamiento de gente en diferentes sitios (discotecas, autobuses, el metro...). Siempre hay alguien que alarga la mano hacia donde no debe. Siempre hay alguien que va más allá.
Yo ya he dicho más de una vez que me niego a continuar leyendo "Juego de tronos" porque no hacen más que violar mujeres. No pasa un sólo capítulo sin que alguien violente a alguna mujer como botín de guerra. Cuando los bárbaros entran en un pueblo esta es su lista de cosas por hacer: las casas se queman, los hombres se apuñalan y evisceran y las mujeres se capturan como esclavas y se violan.
Queridos bárbaros de este y otros siglos: en lo que se refiere a los saqueos, tratadme como a un hombre, que yo creo que será mejor.
La gente me dice: "bueno, mujer, pero es sólo literatura....y además está describiendo la sociedad feudal, cuando la gente comía con las manos y no se lavaba". Mentira! Eso sigue pasando ahora! Ya me angustia lo suficiente ver este tipo de cosas por televisión, como para, encima, recrearme en ellas cuando leo ficción. A mi dejadme vivir en la calle de la piruleta, que soy más feliz. Cuando terminan las noticias, quiero ciencia ficción y dibus; no volver a lo mismo una y otra vez.
Yo creo que estamos ya curados de espanto. Nos bombardean con tanta violencia a todas horas, que nos hemos quedado de cartón piedra y ya no nos duele nada. La violencia de género es el pan nuestro de cada dia porque sigue manifestándose en "pequeñas dosis" que todo el mundo normaliza:  te toca el culo un desconocido en el autobús, te dicen opiniones vulgares por la calle, se te pegan de forma "no casual" en una discoteca...y si estás borracha, peor, porque ahi se animan el doble. Ahi, todo vale. Y burla, burlando, vas a una manifestación y te encuentras con que los civiles opositores quieren tener algo más que palabras contigo...
Chicos y chicas: no consintáis, no normalicéis, no quitéis importancia. Rebelarte contra las agresiones cotidianas también es desobediencia civil y hay que ser valiente para ejercitarla.

viernes, 10 de mayo de 2013

Morgana. La bruja y la reina.


Hasta el árbol más grande, un día fue semilla.
La luna creciente, que atrae cosas y la menguante, que las aleja, forman parte de un todo, uniéndose en la gran luna llena. Y hasta cuando esa luna no está visible, sigue ahí. Es importante que lo recuerdes.
Pequeña reina, te has equivocado. En tu dolor, no viste la otra mitad; no viste que hombres y mujeres coexistimos en el mismo mundo. Hasta la Diosa se integra con el Dios en el todo del Universo.
Mira al cielo, mira la Luna madre y ve el círculo: debes percibir las dos mitades. 
Sé humilde, pequeña… te quiero tanto. 
No vivas en el odio: es negro y no te deja ver la Luz madre. No te obceques, sé vulnerable. Aunque me duela, no puedo llorar tu tristeza.
Tu rabia sólo es miedo al revés. Confía. Ten fe en la energía del Universo, que todo lo pone en su lugar. Tú flotas en la marea con todos nosotros y con todas nosotras. Sólo el equilibrio da poder. Cuando estás en calma, la energía fluye.
Ve en paz, respira la luna rosa. Recuerda que no estás sola.

martes, 23 de abril de 2013

Circe. Convicciones ocultas.

Pájaros azules peinan mis cabellos al viento.
Desde mi balcón veo los sapos teñidos de añil
Jugando con el convencimiento de tu existencia
hago trenzas de marfil que acompañen mis sentimientos.
Almuerzo con silencios ansiosos que buscan chillar las convicciones
Refuerzo de esperanza la ignorancia de la esencia
Lanzo mis doradas melenas por mi balcón para que trepen serpientes de cristal
Apocalipsis nupcial de esencia viva
Deseo frustrado por la vida
Ojos que se tapan con vendas de carmín
Y ,bailando, espero en esencia el fin.

martes, 16 de abril de 2013

Morgana. ¿A quién le importa?

He estado reflexionando sobre algo.
No es que acabe de sufrir una epifanía, es que he terminado de madurar una idea.
Es sobre las mujeres machistas. El machismo es muy sutil hoy en día: nadie te va a decir que tu lugar está en la cocina o pariendo hijos porque todo el mundo le abuchearía, pero sí que hay cadenas invisibles que reforzamos nosotras mismas sin querer.
Todos conocemos la polémica del burka: anula a la mujer y los gobiernos de países occidentales prohíben que los lleven en público. Hay quien piensa que ellas deciden llevarlo y que prohibírselo es una forma de dominación también; otros, que la mujer no tiene verdadero permiso moral para decidir si lo lleva o no y que, si el gobierno decide por ellas, no se tendrán que enfrentar a sus maridos; otros, que es una forma de expresar fe y no tiene nada que ver con la moda...
En occidente nos jactamos de poder vestir como queramos. Una chica puede llevar falda o mini shorts por la calle porque, eh! este es un país libre. ¿De verdad? ¿O es uno de los famosos "caramelitos" que nos tiran de vez en cuando para que estemos contentas?
Para empezar, habréis notado que las modas tienden a acortar la ropa progresivamente, pero también me refiero a que nos acostumbramos a ello. Me explico: a principios del siglo XX, enseñar un tobillo era la pera limonera,  pero, con los años, eso ya no tenía importancia y pasamos a considerar las rodillas como algo muy erótico; cuando la sociedad se acostumbró, subimos un poco más la falda... ¿me seguís?
Sabéis por qué las mujeres empezamos a enseñar más las piernas? Porque estábamos conquistando ese derecho.
A medida que las mujeres conquistaban nuevos ámbitos diferentes al doméstico, empezaban a adelgazar (porque estar gorda estaba asociado a la idea de matrona que tiene muchos hijos), a usar pantalones y a ponerse ropa cada vez más ligera. ¿Por qué? Porque nosotras lo valemos! Claro que sí! Umm...pero hay una pega: siempre están las que son desestimadas (sexualmente hablando) por los hombres por vestir de forma poco atractiva (y con esto no me estoy refiriendo a la chica gamer con pantalones de paracaidista y camisetas de Final Fantasy ajustadas que habla de manga, que no lleva vestidos pero que es sexy igualmente; sino a las que se visten para ocultar su cuerpo y se peinan para ocultar su cara) y las mujeres que son desprestigiadas por, normalmente, otras mujeres, pero también por algunos hombres, por ir muy exuberantes.
El caso es que hemos saltado de la sartén para caer en el cazo: Si no te gusta llamar la atención y vas sin maquillar (no digo q vayas como un adefesio), es que no te estás esforzando lo suficiente por gustar; si te gusta ser provocativa y te sientes liberada llevando una minifalda, es que menuda fresca eres.
Claro que hay chicas que van divinas con unos vaqueros, van monas y cuidadas sin caer en la vulgaridad ni en la dejadez; pero yo estoy hablando de los extremos ahora mismo.
A donde yo quiero llegar es al juicio social por ser de una manera o de otra, porque, a fin de cuentas, estamos valorando ese aspecto para bien y para mal. Cuando aplaudimos a una chica por su buen gusto, equilibrado y poco ostentoso, estamos juzgando para bien; cuando censuramos a alguna que se cuida poco o que va enseñando más carne de la que consideramos oportuna, estamos juzgando para mal.
Somos nosotras las que opinamos sobre otras mujeres que vemos por la calle.
He vivido una situación hace poco de una compañera de trabajo que opinaba sobre otra mujer (cuando esta no le oía, por supuesto) y decía: "a dónde se cree que va con esa falda tan corta? no es apropiada para ir a trabajar". Yo le dije que este es un país libre y que cada cual va como le da la gana, pero lo que me gustaría haberle gritado es: "te importa?! ¿es que influye para algo en tu vida? ¿por qué te afecta que lleve una falda?"
Y es que, definitivamente, cuando decidimos cada mañana lo que nos vamos a poner ¿hasta qué punto la decisión es nuestra? ¿hasta qué punto tememos ser juzgados? ¿hasta qué punto queremos impresionar a alguien o mostrar rebeldía llevando la falda más corta del mundo?
Como dijo Wilde: "tenemos cadenas aunque no las veamos y somos esclavos aunque digan que somos libres"

jueves, 11 de abril de 2013

Morgana y la ropa.

Ayer descubrí un agujero en mis vaqueros, pero no de esos fashion en la rodilla o el muslo, sino uno que enseñaba demasiado.... no sé si me entendéis.
Hoy entré a curiosear en una tienda, ya que tenía algo de tiempo, y entré al probador con varios pantalones. Mirándome al espejo, recordé por qué detesto probarme ropa.
Quizá a algunas/os les encante ir de tiendas. Yo sólo lo disfruto si viene una amiga a reírse conmigo y a darme su opinión.
Para empezar, están esos espejos y esas luces que hacen que todo se vea horroroso: desde la ropa que traías puesta hasta tu propia piel; nunca me veo tantas imperfecciones como cuando me miro en el espejo de un probador.
Para continuar, está la moda que se lleva en el momento. Si a ti te sienta bien el talle alto y este año "alguien" ha decidido que todas debemos llevar el tiro bajo, es que te espera una búsqueda infatigable de algo que te quede bien. Te pones unos y otros, aparentemente diferentes pero en el fondo iguales. Sólo varían, quizá, en la forma de los bolsillos.
Para terminar, está la famosa equiparación de tallas. Equiparación mis narices! Yo siempre que elijo algo en la percha cojo 3 tallas de lo mismo por si acaso. Te pruebas un pantalón en una tienda, de determinada marca: cabes en una 36; coges otro de otro color que es prácticamente igual, pero de otra casa y es una 38. Y ya no digamos el soponcio que te da cuando ves que la talla 40 parece hecho para una niña de 9 años.... eso sí, si necesitas la 42 o la 44, ya no quedará ni una porque la tienda ha pedido 2.
Francamente, a veces pienso que la campaña que hicieron midiendo mujeres para describir sus formas (cilindro, reloj de arena o pera...) fue sólo una excusa para sobarlas. Yo no observo cambios! Hay ropa grande con etiquetas que ponen q son pequeñas y ropa pequeña que pone que es grande; las modelos están cada día más delgadas y las niñas de hoy en día ven el Disney Chanel, que sólo hace series de crias rockeras que tienen cuerpo de 10 años y visten y se comportan como si tuvieran 16.
La industria de la moda repite las mismas consignas cada año: eres fea, eres inadecuada y debes consumir y cambiar constantemente.
La publicidad y las series de tv destinadas a este sector (las mujeres en general y, en particular, las adolescentes) nos transmiten que la ropa es bonita, las feas somos nosotras. Cuando no cabemos en un par de pantalones, la mayoría de nosotras no piensa: "boh! a mi no me van los pitillo, voy a buscar unos rectos, que me harán la pierna bonita". Pensamos "no puedo entrar en estos pantalones pero las demás los llevan ¿qué hay de malo en mi?"
Haceos un favor: repetid constantemente que la ropa sólo es tela cosida de determinada manera. Es más fácil cortar y coser un par de pantalones para que os entren que modificar vuestro cuerpo. Si una tiene forma de pera, por más que adelgace, no va a cambiar el hecho de que tiene la cadera más ancha que el pecho. Si vivís obsesionadas con lo que no os podéis poner, viviréis frustradas eternamente.
Como dijo Circe una vez: "Una mujer sólo es feliz de verdad cuando se conoce bien a si misma."

miércoles, 6 de marzo de 2013

Morgana y el feminismo

Chicas, hoy estoy q echo espumarajos por la boca.
Acabo de oir una anécdota de una amiga; un compañero suyo de trabajo le ha dicho que ella tiene muy buen gusto en películas y música pero es porque (y cito) "iba para hombre y se quedó en mujer" porque ella es muy independiente y fuerte pero, qué lástima, esa agresividad no gusta a los hombres.
Ayyy!! Si Margaret Mead levantara la cabeza!!
Para empezar, este sujeto acaba de poner a las mujeres en el escaño inferior a los hombres, como si fuéramos una medalla de plata en la carrera evolutiva o fuéramos una especie diferente. Ibas para hombre pero te faltó tiempo de cocción, vamos, q estás incompleta.
Segundo: No sabía yo q el buen gusto en películas fuera patrimonio del cromosoma Y. Me acabo de enterar.
Tercero; durante años se adjudicaron una serie de características como "agresividad, valentía o independencia" a los varones. Como si sólo ellos tuvieran capacidad biológica para desarrollarlas. Fijaros q ni siquiera se concebía q una mujer pudiera aprender a ser de esta manera. Nosotras debíamos ser sumisas, maternales y dependientes.
Margaret Mead fue una antropóloga (sagitario, por cierto) que en los años 30 del siglo pasado se fue de viaje a Papúa Nueva Guinea y observó los comportamientos de algunas tribus. Imaginad su sorpresa al ver que tribus aisladas habían desarrollado un comportamiento y una cultura diferentes.
En una vió que los hombres eran alentados a quedarse en casa haciendo de cuidadores mientras las mujeres eran las activas que salían a hacer el trabajo fuera de casa. Los hombres era educados para llorar y las mujeres, para ser fuertes.
En otra tribu, se educaba a ambos sexos según la cultura patriarcal del mundo occidental: hombres bravos y valientes; mujeres lloronas y sensibles.
En la tercera vio un papel más equitativo entre ambos sexos y un sorprendente reparto de tareas.
Este estudio se llama Sexo y Temperamento en Tres Sociedades Primitivas y fue un libro importantísimo en el movimiento de liberación feminista.
Margaret descubrió que los comportamientos se aprenden y que lo aceptable o desdeñable en un género o en otro, depende de la sociedad en la que te hayas criado ya que no nacemos siendo ni más ni menos nada que otras personas.
Cierto es que las hormonas juegan un papel muy importante y que una persona con mucha testosterona, por ejemplo, puede ser más activa y agresiva, PERO la educación y las normas en las que está sumergida esa persona son las que modelarán ese carácter y, más importante aún, esa sociedad es la que decidirá si ese comportamiento agresivo es adecuado o no.
Las chicas que sean independientes y los chicos que sean dulces y sensibles deben preguntarse cómo les iría si hubieran nacido en otro país u otra época.



Asumimos que hay chicas de carácter fuerte y chicos de genio vivo, así como chicas dulces y maternales y chicos cuidadosos y sensibles. NADIE debe ser criticado por ser como es.

Mi respuesta para ese MACHISTA es: "Tus ideas están obsoletas, llegas un siglo tarde a esta conversación. Lo que dices, aunque sea en tono amistoso y creyendo que es con la mejor de tus intenciones, es destructivo e hiriente. Si buscas a una mujer sumisa y dulce que no quiera ni aprender a conducir para que le tengas que hacer tú de chófer, que sólo piense en cocinarte tartas y decirte a todas horas lo viril y apuesto que eres; adelante, búscala, pero no le vayas a decir a una aries fuerte y decidida que su comportamiento es inadecuado y que nunca encontrará a un hombre porque ese comportamiento a ningún hombre le gusta. Bien, a mi tampoco me gustas tú, gusano pusilánime y no voy a destruir tu autoestima diciendo que ninguna mujer debería amarte"

He dicho.

martes, 19 de febrero de 2013

Morgana. La triple diosa.

Chicas, hoy vamos a profundizar en nuestra herencia celta :)

Como algunas ya sabréis, los celtas eran un pueblo pre-romano que habitaba el norte y centro de Europa. Los gallegos y gallegas somos, por supuesto, sus descendientes.
Era una sociedad bastante más igualitaria, opino, que las civilizaciones posteriores, ya que las mujeres tenían voz y voto y podían alcanzar puestos de gran autoridad.
Hoy voy a hablar de La triple diosa.
Esta sociedad pensaba que la energía del universo, el poder que lo movía todo, el concepto de deidad era masculino y femenino a partes iguales. Se puede decir que era doble y era uno a la vez. Esto es bastante común en todas las civilizaciones y, por supuesto, no era motivo para justificar desigualdades.
Las mujeres celtas eran educadas exactamente igual que los hombres. Los padres de los chicos y chicas tenían la costumbre de mandar a sus hijos "de intercambio" con familias de otros pueblos para que, así, aprendieran los conocimientos que sus propios padres les podían aportar pero también trucos y enseñanzas que se estilaban en otros territorios. Había otra ventaja añadida: se trataba de fortalecer la hermandad entre clanes ya que un guerrero/a celta nunca atacaría el pueblo donde viven sus padres adoptivos.
Digo esto porque, normalmente, el poder masculino se lleva los laureles de ser "el activo" y "el de la guerra" pero, en este caso, más que nada, habla de seres y energías masculinas.
El poder femenino lo dividían a su vez en 3 fuerzas. Son personificaciones que encarnan los estados mentales o energías que puede tener una mujer: Virgen, Madre y Vieja.
Antes de echarnos las manos a la cabeza, aclararé que, para los celtas, acostarse con alguien antes o después del matrimonio no tenía ninguna importancia y, desde luego, la virginidad no les confería poderes especiales ni les señalaba como víctimas de un sacrificio.
Cuando decimos Virgen hablamos, no tanto de una mujer intacta, sino de una mujer entera; completa en sí misma. Cuando una mujer está en consonancia con la parte "virgen" de la diosa puede haber tenido relaciones y hasta hijos, pero significa que es una mujer que aquí y ahora no necesita nada ni a nadie más: se siente entera y feliz ella solita.
Cuando una mujer es "Madre" significa que dedica su tiempo a cuidar a otros seres, que actúa con cariño, que crea (objetos, comida, proyectos, ideas...) y que, en definitiva, está pensando en hacer crecer cosas.
La figura más interesante para mi es la "Vieja", ya que se representa como la típica bruja de cuento que remueve el caldero. La vieja es la mujer que transforma una cosa en otra y es, precisamente, la parte más sexual de la mujer ya que el caldero es un símil del útero.
Los celtas pensaban que, al morir, nuestras almas iban a un caldero gigante que la diosa removía eternamente; allí se limpiaban y transformaban, listos para encarnarse otra vez.
Hay hasta una deidad que simboliza sólo eso: Sheila na gig, representada como una mujer pequeña y sonriente con una vagina gigante. Imaginaros la cara de los primeros cristianos al llegar a Irlanda y ver los templos dedicados a ella! Digna de ver, seguramente.
Este poder viene porque conferían un carácter sagrado al vientre de la mujer. Era un lugar de donde todos salimos y al que, en las relaciones sexuales, querían volver a entrar.
Una mujer puede pasar por las 3 energías de la triple diosa en un mismo día o pasarse una buena temporada en un sólo rol.
En mi opinión, deberíamos estar más en sintonía con nuestra triple diosa interior y aceptar la fase en la que estemos, entendiéndola y obteniendo un buen aprendizaje :)

lunes, 4 de febrero de 2013

Morgana. Esos dias.

Chicas, hoy compartiré algo: odio los anuncios de compresas.
Pintan a las mujeres como si nuestra única preocupación fuera no manchar el pantalón. Cierto es que esa es la única promesa que puede hacer un producto de higiene: no tener que preguntarle a tus amigas si te ha manchado o no... Pero es que son ridículamente optimistas!
Cuando yo menstrúo me preocupo más por caber dentro de la ropa, por lo hinchada que me pongo, que por ponerme minifaldas blancas.
Esos anuncios están hechos por hombres, seguramente, ya que conciben la menstruación como una mancha incómoda.
Os voy a decir una cosa: para que nuestro ciclo continúe tiene que cumplirse una serie de requisitos. A parte de no estar embarazada (obvio), debemos tener el adecuado porcentaje de grasa corporal (las anoréxicas extremas no menstrúan) y en nuestro cerebro se mezcla un cóctel de hormonas diferente al habitual.
Hombres y mujeres tenemos las mismas hormonas, pero en diferentes proporciones (ellos tienen mucha más testosterona: de ahí el vello corporal y la voz grave)
 Los estrógenos bajan su nivel, pero la progesterona  y la testosterona suben más en comparación.
Al bajar los estrógenos sentimos menos ganas de todo, al crecer la progesterona, nos notamos más espesas, ya que ralentiza las ideas, y la testosterona nos pone irritables, impacientes y quisquillosas.
Cada mujer es un mundo, claro: a cada una le afecta de manera diferente; lloran, se enfadan o se vuelven lentas de respuesta. En mis peores momentos, yo cumplo los 3 requisitos (afortunadamente no todos a la vez, pero sí uno tras otro en la misma semana). También, dependiendo de este cóctel y del día, nos puede crecer la libido hasta límites insospechados o caer en picado (momento manta y peli ¡No me toques!)
Factores ambientales como el estrés o la alimentación influyen también en el desarrollo del ciclo, retrasando su comienzo, adelantándolo y aumentando la intensidad de sus síntomas.
Tengo amigas afortunadas que afirman que no les duele. La verdad, me alegro mucho por ellas. Recuerdo las experiencias de mi abuela y de mi madre y, mucho me temo, mis ansias de ibuprofeno y drogas varias serán transmitidas a mis hijas.
La regla no es una excusa para hacer lo que nos dé la gana, por sentado, pero defiendo que es un factor muy importante que influye en nuestro comportamiento. Debemos sensibilizar a esos hombres que dicen que una patada en los huevos es peor (reíros si queréis), ya que, aunque entiendo que eso duele, no ocurre de forma decididamente periódica y es un dolor consecuencia de un daño externo, no de una cascada interna de química cerebral.
Por supuesto que no es motivo para legitimar todos nuestros comportamientos antisociales (de tenerlos), pero es un atenuante. Estoy frita de oir: "si les concedieran bajas por síndrome premenstrual, faltarían todos los meses y no serían productivas."
Os voy a contar lo que me pasó la mañana que me iba a examinar del práctico de conducir. Me levanté ya con dolor de barriga. Como me conozco, fui derecha a la cocina a tomar analgésicos, pero como los nervios lo empeoran todo, me bajó la tensión mientras intentaba llegar al armario. Los calambres, mareos, dolores varios, ganas de vomitar y sudores fríos que sufrí no se los deseo a nadie. Tan  mala me puse que tuve que llamar a la autoescuela para cancelarlo. Lo entendieron y no me corrieron convocatoria, gracias a Dios.
Esa experiencia no me ocurre cada mes, sino, ya me habría tirado de un puente (jaja) pero he de admitir que no fue la única vez. Me parece que es un buen motivo médico para coger una baja de un día.
Tampoco vale lo de "Es que ese conductor me sacó el dedo por la ventanilla y me dieron ganas de embestirle con toda la defensa, señor juez! tiene usted que entenderlo!". Un aumento repentino de la testosterona es una explicación a comportamientos disfuncionales y agresivos, pero, como decía mi profesor de Psicología social: "que algo sea comprensible no implica que sea justificable".
Un consejo: intentad sensibilizar a vuestro entorno explicando vuestros cambios y vaivenes emocionales. Podéis hasta llevar una tarjeta roja con vosotras para hacer una señal a la familia para que nadie se acerque. Así nadie se extrañará de la respuesta "te voy a patear el culo" a la pregunta "cariño, ¿quieres cereales?"
Un consejo: beber infusiones de salvia 5 dias antes ayuda a paliar el descenso brusco de estrógenos. ADVERTENCIA: se toma para la regla y NO si estáis embarazadas.

Si sentís ansiedad y muchas ganas de comer, las manzanas son buenas.
Cuando necesitéis analgésicos, preguntad al médico cual os viene mejor.
Las ganas de matar pueden reconvertirse en arte si pintáis o escribís.
Tomar té y café puede empeorar los calambres, ya que son excitantes...claro que a mi me sienta peor dejarlos, porque no quiero quitarme el café del desayuno y el mono me volvería más colérica.
Aplicad calor con bolsas de agua o sacos de semillas.
Por último: comer chocolate a mi me ayuda :)

miércoles, 23 de enero de 2013

Morgana. El estres en las mujeres.

Quiero compartir algo: ultimamente estoy muy estresada.

Tengo un horario laboral raro: salgo a primerísima hora de la mañana, lo que me obliga a madrugar bastante, hago un turno corto de trabajo y vuelvo a casa. Aprovecho para hacer tareas e, incluso, picar algo. Salgo de nuevo antes de la hora de comer a hacer otro turno, vuelvo a casa corriendo y hago o termino de hacer la comida. Recojo y friego. Salgo de nuevo para dar clases (impartir, no recibir; soy profe) y vuelvo cada dia a una hora distinta, ya que me adapto al horario de mis alumnos.
A esto súmale 2 mascotas enloquecedoras: una gata de 10 años y una perra de 2 meses. No solo hago las tareas propias del hogar sino que friego el suelo unas 20 veces al dia, vigilando por donde piso (por si los pises traicioneros) y oigo continuamente los "miaus" y "guaus" exigiendo atención, sazonados de algún que otro mordisco en los tobillos, un rifirrafe entre ellas, el "crash" de algo que se cae, recordando siempre salvaguardar los zapatos en el armario para que no los muerdan o poner la ropa en lugares altos para que no tiren de ella.
Añade a la ecuación otros 2 miembros de la familia que se pasan el dia entero (o casi) fuera de casa y  con los que sólo puedo hablar de noche, muy tarde, cuando mi batería vital está casi agotada. Normalmente tengo que acostarme tarde.

Esta es sólo una historia entre muchas. Cualquiera podría contar la suya y sería igual.
Una compañera de trabajo (tengo 2 trabajos) comentaba el otro dia que se levantaba a las 6 de la mañana para conducir un autobús, tenía que comer a las 11, dejaba a sus hijos con su madre y hacía un turno partido  también rarísimo, lleno de idas y venidas. Otra compañera le dijo asombrada: "caray! no paras!". Ella respondió tranquilamente: "eso no es nada, hay gente que trabaja 12 horas seguidas y hace turnos peores"
Sí señoras! es que esa es la filosofía de vida que tenemos las mujeres hoy en dia! ¿que hay que hacer la comida? ya la hago yo, que tengo una hora entre turno y turno. ¿Pasar por el súper? No problem! al salir del trabajo, me da tiempo. ¿Tengo que hacer una sustitución para ganar algo más de dinero? Para eso inventó Dios los fines de semana.... Y sin quejarse, eh?? Porque siempre hay otra que curra más!

Esta es la supuesta liberación femenina, chicas: una trampa. Hemos conquistado el mundo laboral intentando lograr independencia económica pero duplicando energía y esfuerzos para no desatender el hogar tampoco. Hacemos malabares con nuestras vidas para sentir que podemos hacerlo, que somos fuertes, que aún podemos aguantar un poco más. Toda ayuda es buena en este caso: son afortunadas las que cuentan con ayuda de su familia o de su pareja. En mi caso, mi familia no está presente asi que me ayudan en el fin de semana. En caso de la pareja....si el chico no ayuda es que no sabe (pobriño) o está ocupado (le dijo la sartén al cazo) y, si ayuda en casa, un aplauso, por favor, que él lo merece: qué partidazo, chica, no te podrás quejar, eh? Qué suerte tienes de que sepa fregar los platos! (conectad la voz irónica de vuestro cerebro).

La clave está en la aculturación: lo que consideramos normal. Aunque hemos hecho progresos en la igualdad (por lo menos ahora ellos quieren impresionarnos con su sensibilidad) las mujeres se nos sigue implantando en el cerebro el "trae, que lo hago yo". La respuesta no está en educar a los hombres para que "echen una manita" sino para que se exijan a sí mismos por lo menos tanto como nos exigimos nosotras.



lunes, 21 de enero de 2013

Circe. Panderetas de Viento

Panderetas de viento que llevan mi cabello a mezclarse con rayos de sol
Son mariposas turquesas que juegan con mi nuca
Amarillo se pintan las mimosas en mis manos
Y pavos reales juegan con mis pensamientos
Siento el agua de cristal escurrirse en mis dedos
Y con incienso verde tiño la esencia del destino
Jugando con silbatos de barro al escondite
Y miradas de satén que inspirar gemidos de mi piel
Corro al acantilado del silencio a bailar desnuda con el viento
Grito al aire para que lleve en colores de metal mis viejos lamentos
Bailo desnuda con muñecos de gengibre
Salto con cintas de color en los tobillos buscando tus miradas
Sonrío al aire discreto y ofrezco mis pechos al cielo
Siento vivir en mi los juegos de cama y seda
Plena de vida río a los ciervos que corren en mi
Saltando al río de mi piel.