viernes, 14 de noviembre de 2014

Morgana y la poca profesionalidad de lxs profesionales de la salud

El otro día tuve que ir a una cita con la matrona. Debía hacerme una prueba necesaria pero un tanto molesta que a las mujeres no nos suele gustar hacernos.
Justo antes de entrar, recordaba cómo, la primera vez que fui a la ginecóloga, la doctora me trató con brusquedad y malas formas haciéndome sentir que le hacía perder su valioso tiempo. Sus palabras exactas fueron: "qué haces aquí si eres virgen? Tú tranquila, que las monjas no tienen cáncer de cuello de útero".
Bien, a parte de que las monjas pueden tener cáncer igualmente, notaréis que estaba culpabilizándome por no haber tenido tenido pareja. Es decir, como si la presión social del grupo de iguales no fuera la suficiente por aquel entonces, debía rendir cuentas también ante una profesional médica que se negaba a atenderme si no era desvirgada.
Aquella señora me hizo bajar de la camilla de inmediato y no me dio explicaciones, consejos u otra cita. Me marché de allí sintiéndome avergonzada y confusa.
Hoy en día y mirándolo con retrospectiva, sé que si me volviera a pasar, tendría que ir derechita al mostrador de atención al paciente y ponerle una queja como una casa.

En otra ocasión, años después, fui a donar sangre a una unidad móvil. Me hice donante en primero de carrera, lo cual me hizo mucha ilusión, pero realmente he donado pocas veces en la vida. Normalmente me echan para atrás por tener la tensión baja. Yo no tengo tiempo para ir un día en concreto al hospital, pero procuro preguntar si veo la furgoneta de las donaciones parada en la calle.
En fin, un día cualquiera que yo iba a hacer un trámite al ayuntamiento, había una furgoneta de estas y entré. No había nadie por la calle ni en la furgoneta. Me hicieron, aunque ya tengo el carné de donante, todas las preguntas de rigor: que si he estado en el extranjero, que si me he hecho un tatuaje últimamente, que si he tenido más de 4 parejas sexuales en los últimos meses... Yo a esta última dije que sí. Nunca olvidaré la cara de asco y desconcierto que se le puso a  mi entrevistadora. Me repitió la pregunta de nuevo, por si no me acordaba yo con exactitud de cuantas citas había tenido últimamente. Respondí lo mismo, extrañada. Rápidamente, empezó a recoger sus bártulos y me dijo que no me podía sacar sangre porque yo era una persona "de riesgo". ¿Riesgo de qué? No me dejó ni que le explicara que yo siempre uso protección. Prácticamente me echó de alli. Repito, no había nadie más por allí que quisiera donar. Hasta su compañero alucinó cuando me vio salir de la caravana en dirección a mi coche. De nuevo, me hicieron sentir inadecuada, molesta y sucia.

A las mujeres se nos criminaliza y culpabiliza por tener relaciones (somos putas) y por no tenerlas (somos unas estrechas). Incluso, por tenerlas como y cuando la sociedad (o nuestra pareja) quiere, hay veces que supeditamos nuestros intereses a los de los demás.
Una chica que conocí perdió la virginidad a los 16 por el único motivo de que sus amigas la presionaban para hacerlo. Recuerdo que ella, inmadura, ingénua, y en definitiva no-preparada para aquello, me dijo al día siguiente que no le había gustado nada. Me lo dijo extrañada, como si fuera ella la que tenía un problema por no haber apreciado ese encuentro banal.
Haciendo memoria, me doy cuenta de que he escuchado a más de una decir cosas parecidas:
 "No podía soportar que él se pusiera encima, me sentía atrapada. Si no me ponía yo arriba, no era capaz de disfrutar y aún así, casi nunca llegaba al orgasmo"
"Durante toda la relación con aquel novio, cada vez que hacíamos el amor, sangraba. Yo estaba convencida de que me hacía heridas. La ginecóloga me dijo que me aguantara porque hay mujeres que sangran toda su vida" (pero qué mierda?!)
"Siempre que lo hacíamos me dolía. Siempre. Estoy convencida de que estoy mal. Mi asunto (vagina) cada año irá a peor y cada vez me dolerá más todo. Lo tengo asumido"
"Cuando perdí la virginidad me dolió un montón y no fue nada agradable. Pensé ¿esto es el sexo? ¿de esto habla todo el mundo? Yo no quiero practicarlo más"
"No soporto que me practiquen sexo oral. No lo disfruto. Siempre pienso que huelo mal, aunque esté recién duchada. Me pongo muy tensa"
"Durante mi relación con aquel novio, no paraba de tener infecciones de orina. Siempre acababa molesta y con toda la zona irritada. Él nunca le dio ninguna importancia ni me acompañaba al médico cuando me sentía mal".

Podría seguir así todo el día, pero ya sabéis a qué me refiero.
Mujeres del mundo, vuestra vagina no tiene nada de malo. Si no disfrutáis del sexo, hay algo que va mal, no es que sea normal ni os tenéis que aguantar. Si lxs profesionales de la salud ríen por lo bajini cuando les contáis vuestras dudas, ponen miraditas condescendientes, suspiran de impaciencia o, en definitiva, no os atienden con respeto, salid de la consulta dignamente y poned una queja.
Y si disfrutáis pero eso os acarrea burlas o prejuicios, pensad que es el patriarcado quien está detrás de esa ignorancia y no os amilanéis.
 Sed críticas.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Morgana y los abusones

He oído hace poco una noticia de un niño al que sus compañeros de clase atacaron durante años. Entre los 5 y los 10 años (o entre los 8 y los 10, dependiendo de qué cadena pongas), los compañeros de clase del niño, le vejaron y le agredieron. La madre veía que el niño tenía miedo y no quería ir a clase, pero no sabía qué era. Los profesores le decían a la buena de la señora que no sabían nada de nada (je, como los políticos, que tienen un día más dinero en la cuenta o un coche nuevo en el garaje pero no saben de dónde ha salido).
Bueno, lo primero es que yo no estaba allí y no sé exactamente qué pasó. Esta noticia yo la tildaría, para empezar, de sensacionalista, porque yo me pregunto cosas como qué edades tenían los agresores, cuantos eran, qué va a pasar con ellos ahora, qué les va a pasar a los profesores... No han sabido concretar si el abuso fue durante 2 o 5 años, pero han repetido varias veces que al pobre crío le perforaron el tímpano con un boli. Claro que la sangre siempre vende.
A los profesores imagino que sí que les van a pasar cosas, porque ya si mandas a un niño a la excursion sin su respectiva autorización, o si les das una aspirina en un campamento porque les duele la cabeza, te arriesgas a meterte en un jardín.
Os preguntaréis: de verdad los profesores no sabían nada? Cómo nadie se dio cuenta tras tantos años?
Quiero enlazar este tema con el hecho de sospechar que un niño/a sufre abusos de un adulto/a.
No es exactamente lo mismo porque los niños, aunque intentarán por todos los medios esconderse de las miradas de los profesores, lo más probable es que cometan sus tropelías en el centro escolar y es más probable verlos. Cuando un menor sufre dentro de su casa, no vas a ver cómo lo hacen, pero puedes estar un poco atento/a a las señales; repentino mal comportamiento, miedo, pérdida del control de los esfínteres, comportamiento o lenguaje hipersexualizado, lesiones...

Bien, es tremendamente improbable abrir una puerta aleatoriamente y encontrarte con pruebas irrefutables que poder medir con tus propios ojos y oídos. Si alguna vez os pasa: si alguna vez veis con vuestros propios ojos cómo un niño es agredido, o bien si os lo cuenta, dad las gracias a Dios por los pequeños favores y aprovechad la oportunidad de anunciarlo.
Y ojo, digo que anunciar no es lo mismo que denunciar. Puede que la idea de llamar a la policía os eche para atrás, pero sin duda debéis poneros en contacto con otros profesionales, superiores o padres de alumnos que os puedan ayudar.
Prestad atención, tomad nota de los detalles para no olvidar nada, hablad con vuestro/a superior y, en definitiva, con quien pueda hacer algo.
El mayor inconveniente que nos va a retener es el típico pensamiento de adulto/a: "Estoy exagerando", "seguro que no he visto bien", "no puedo ir diciendo esas cosas porque es una acusación muy grave", etc
Creedme, si veis u oís algo lo suficientemente malo como para daros flojera de estómago, no está mal que lo digáis en voz alta. Confiad un poco en vuestro instinto. Nadie habla (por ahora) de llevar a nadie ante un tribunal, ni hablar con un trabajador social del ayuntamiento va a hacer que se lleven a nadie detenido en medio de una nube de flashes de fotógrafos.
No le restéis importancia, no son "cosas de niños", no neguéis la realidad. Sed críticos/as.

sábado, 11 de octubre de 2014

Morgana. Sólo parejas, gracias.

Acabo de volver de un viaje muy interesante. Antes de ir a otro país, me prometí a mi misma que no iba a discutir de política, iba a respirar hondo y a mantener la calma, pero he tomado nota mental de algunas cosas.
Lo primero que me ha molestado es la negación del machismo.
- "En Cuba mandan las mujeres. Hay muchas mujeres que llegan a jefas y cobran incluso más que los hombres".
Bueno, sólo fastidiaría que una jefa cobre menos que un empleado, ¿no?. Además, que una mujer sea encargada de una agrupación no es lo mismo que el que llegue a ser directora en un puesto de máxima autoridad. Estoy seguro de que hay más embajadores que embajadoras.
- "Yo no soy machista porque hago la cena cuando mi mujer trabaja".
Cuando el machismo está tan interiorizado, que una mujer haga tareas domésticas se considera normal pero, si lo hace un hombre, se considera transgresor. Cuando los hombres no pidan una medalla por fregar un plato, podremos hablar de igualdad.
- "Las mujeres aquí son interesadas, hay que empezar a salir con ellas antes de que se tuerzan". Cuando a una chica la educan para pensar que si es atractiva puede salir de la pobreza, la están convirtiendo en una doble víctima: la hacen vulnerable a las críticas de la sociedad (los hombres) que preferirían que fuera más humilde (sólo así los pobres tendrían pareja) y la convierten en una víctima potencial de un hombre probablemente mayor, tal vez extranjero  y con más experiencia, quien compra su juventud y belleza con algo tan trivial como el dinero. ¿Quién sale perdiendo en esa relación?

Pero sin duda, la situación que más incómoda me hizo sentir fue cuando casi prohíben entrar en un local a mi cuñado sólo por estar soltero.
Íbamos mi marido, su hermano y yo a entrar a una discoteca que nos habían recomendado. De pronto, el portero se acerca y dice que normalmente no dejan entrar a grupos de 3, ya que esa es una discoteca para parejas. Le miramos extrañados. Nos aclaró que iban a hacer una excepción con nosotros pero que, normalmente, dejan entrar a hombres acompañados de su pareja o bien, grupos de mujeres que van a pasar una noche de chicas, de esa manera se aseguraban de que los hombres solteros no molestarían a las mujeres.
Esta idea me recordó a lo del vagón "solo para mujeres" de México o Japón, para evitar que los hombres les metan mano. Bien, ahí va mi pregunta: si en ese país las mujeres son tan poderosas, tienen tantos derechos y el machismo es cosa del pasado ¿de qué intentan protegerlas?.
Otra cosa: ¿está bien pensar que un hombre sólo porque acude solo se va portar como un depredador sexual?
Y, ¿es realmente una garantía para las mujeres solteras que un hombre vaya acompañado de otra mujer? ¿Podría darse el caso de que un hombre casado se insinúe o se acerque a una mujer soltera? Es un tipo de maltrato psicológico que podría darse. Conozco historias de mujeres que ven cómo sus maridos/novios ligan abiertamente con otra mujer y no son capaces de reaccionar por vergüenza o miedo.
En ese momento le quitamos importancia para que mi cuñado no se sintiera mal, pero me hizo sentir vergüenza.
Ahora, que nadie me diga que es algo cultural, que no lo juzgue y que es normal. El problema, precisamente, radica en la educación que todos y todas recibimos y en la normalización de las conductas dañinas. No es necesario pelear abiertamente en todos los contextos: os aseguro que yo no le chillé a nadie allí, pero quería compartir esta reflexión desde aquí. :)

jueves, 11 de septiembre de 2014

Morgana y las cantantes

Hoy os voy a dejar una selección de canciones que me parecen feministas o que, por lo menos, levantan el ánimo.
La primera de mis artistas favoritas es Pink, quien ha sido tachada de brusca, con mala leche y poco femenina, pero que a mi me parece inteligente y dinámica. Esta chica sufrió bullying de joven y me parece que su imagen de "paso de todo" viene por eso. Con sus fans es muy dulce y la he visto muy cercana en las entrevistas.
- "Stupid girls" habla de la aculturación que absorben las niñas desde pequeñas. La parte mala es que se carga la sororidad de las mujeres, ya que siempre tendemos a juzgar a las que no son como nosotras, las que van más destapadas, las que son "menos feministas"... Pero la canción me parece interesante porque habla de tener aspiraciones más allá de ser guapa y que te miren.

https://www.youtube.com/watch?v=JqdobjkRl2M

- "Beautiful", de Christina Aguilera, me da muchos ánimos. La pobre Christina fue muy perseguida y criticada cuando engordó. Imagino que ese acoso y derribo la inspiró a escribir esto.

https://www.youtube.com/watch?v=J-fU1TiMUvU

- "Pretty hurts" es una canción de Beyoncé, mujer que se ha declarado feminista y ha sido duramente criticada porque una feminista que se precie no debería enseñar tanta pierna...
A mi, personalmente, me parece una mujer muy digna de admirar. Sus letras tienen sensibilidad, su equipo de trabajo cuenta con muchas mujeres y se reúne con ellas para rezar antes de los conciertos. En un documental vi como las tomaba de las manos antes de una actuación y me conmovió mucho.

https://www.youtube.com/watch?v=S-M_GjXw4GM

- "Thank God I´m pretty", es de Emilie Autumn, que es una cantante gótica que me flipa desde hace años. Esta chica era una violinista de talento desde pequeña, pero la típica estudiante que es tan lista que se aburre en clase. Sus canciones están llenas de sarcasmo y de rabia, pero me parecen muy personales y auténticas.

https://www.youtube.com/watch?v=nWdzBeJROdw

lunes, 4 de agosto de 2014

Morgana y la obsesión por la imagen

Mucha gente sabe que no me gusta ir de compras. Los espejos de los probadores hacen que veas tu culo gigantesco y, tu piel, blanca y gelatinosa. Me veo rara hasta con la ropa que traía puesta.
Cuando busco tallas de pantalón, me asombra ver que las tallas empiezan en la 30 o 32 y terminan, casi, en la 42. Encontrar una 44 o una 46 a veces es difícil. Se vende la idea de que lo esperable es que la gente use tallas pequeñas. La media entre 30 y 42 es 36. ¿Es la media esperable en las mujeres? ¿la mayoría de mujeres usa esa talla? ¿Qué mujeres usan esa talla? ¿Qué edad tienen?.
Las tiendas de ropa; Mango, Zara, Oisho, Springfield.... hacen difícil que te encuentres a gusto con una talla 42.
¿Cómo son los maniquíes? ¿qué edades tienen los modelos de los anuncios? ¿en qué contextos aparecen?
La industria de la moda vende la idea de que has de ser joven y delgada, estás de vacaciones permanentemente y vas a discotecas o a campings.
 Las mujeres de 40 años no usan pantalones vaqueros. Las mujeres de 80kg no usan ropa moderna y bonita. Si pasas de la 44, te relegan a ese espacio apartado y con un cartel que te delata como apestada: la tienda de "tallas grandes".
Esta reflexión viene a que, desde que me mudé de ciudad, he engordado unos Kg y he subido una talla de pantalón. Al principio, me enfadé y me deprimí. Me resistía a dejar de lado mis viejos pantalones de talla 38. La ropa que me había traído en la maleta ya no me cabía. Fue frustrante.
Tras mucho mirarme en el espejo y mucho criticarme, tras leer blogs y noticias online, me he puesto crítica. Creo que lo que me ha dado el "empujoncito" es escuchar a una mujer que conozco y que tiene un trastorno de anorexia. Está tan delgada que sus muslos son tan delgados como mis brazos.
 Dijo: "colgué unas fotos mias en facebook y mis amigas me echaron muchas flores, todas me decían que tenía tipazo!".
Eso me hizo pensar. No nos ponemos límite: nunca estamos satisfechas. Los anuncios no dejan que nos veamos nunca bien. La que está delgada, se queja de la celulitis; las que tienen una cara preciosa, se quejan de su trasero y todas necesitamos siempre más y más cosas: para el pelo, las uñas, la piel, los dientes... Nunca termina. Nos prohíben cambiar, engordar o envejecer. Debemos ser adolescentes flacas eternamente.

Kaz Cooke escribió en un libro suyo: los muslos de las mujeres tienden a ser redondos y gorditos. Si estuvieran delgados por naturaleza, alguien sin duda los describiría como flacos y desagradables y nos ofrecería una crema para hacerlos más torneados, beneficiándose así de la venta.
¿Qué me ha hecho sentir mejor? Busqué pantalones de una talla mayor y me puse a pensar en famosas que, sin duda, estaban más guapas antes de volverse locas por la delgadez.
A ver si estáis de acuerdo: Angelina Jolie estaba mucho más guapa en la película "Gia" o, incluso, en "Tomb Rider", que ahora, que va luciendo esternón.
Anne Hatawey estaba muy guapa y natural en "Princesa por sorpresa", pero no me hizo gracia en "El diablo viste de prada" donde, además de haber adelgazado más, se la criticaba porque usaba una talla 38 y eso, en el mundo de las modelos, era una talla de gordas.
Natalie Portman estaba más guapa antes de ser el "Cisne negro". En "A cualquier otro lugar" estaba más normal.
Keyra Nightley tenía mejor aspecto en "Piratas del Caribe" que ahora.
Estas son mis reflexiones: las chicas que ya eran guapas antes, de pronto, se les exige más. Las caras agradables se estiran, la piel se vuelve tirante y los codos se les ponen huesudos. Nos venden la idea de que la talla 30 es, no solo aceptable, sino deseable y, encima, nos tenemos que creer que una mujer así es un "tipazo" y que las demás  somos raras.
Procurad no amargaros mucho. La lucha contra la imagen es eterna. Aunque seamos inteligentes y queramos ser críticas, es necesario luchar contra la publicidad todos los días. Sed fuertes y reíros un poco más.


jueves, 17 de julio de 2014

Morgana y la victimización

Estoy ampliando mi formación con otro curso de violencia de género.
Este curso, da pautas a profesionales de servicios de base que atienden a una mujer que está empezando a darse cuenta de que su vida no es "normal".
He aprendido, por ejemplo, que las mujeres maltratadas no se consideran a si mismas como tal. Aunque teman por su vida, aunque les estén pegando, ellas ven los anuncios de "violencia no" y no creen que estén hablando de sus vidas. Raro, eh?
Otra cosa que ya venía yo observando en mi experiencia, es que ningún hombre se considera a si mismo un maltratador. Ellos tampoco se identifican con los carteles ni las campañas. Ellos les echan la culpa a ellas, que son tontas y terminan con su paciencia, o se han gastado demasiado dinero, o les han puesto celosos, etc. Tienen mil excusas. La cuestión es que ellos nunca tienen la culpa. Curioso.
Yo he llegado a pensar: "entonces, para quién coño hacemos las campañas contra la violencia??!"
Tras mucho meditar, he pensado la respuesta: "para el resto del mundo"
La campaña de "violencia no" está pensada para sensibilizar al policía, al médico de familia, al psicólogo que hace terapia de pareja, al profesor de los hijos de estas parejas e, incluso, a los vecinos para que estén atentos a las señales.
Los adultos tendemos a pensar cosas como: "nah, seguro que no es eso, he oído mal", "esa es una acusación muy grave. Aunque esté oyendo gritos, igual no es que él le esté pegando" o incluso "no es asunto mío: seguro que le denuncio yo y luego ella lo niega todo...a ver si me voy a buscar líos con él y luego la toma conmigo".
La campaña del "Maltrato 0" nos dice a todos los ciudadanos/as:
 "NO, ella no está mintiendo"
 "NO, no lo hace por quedarse con los hijos y la casa"
 "NO, aunque fuera de su casa él parezca una persona normal, tal vez dentro sea un monstruo"
También hay prejuicios del estilo:
"Si tanto sufre, ¿por qué no le abandona?"
Es una buena pregunta. Tendemos a pensar que ellas son libres de ir a donde les dé la gana, pero no es así.
Para empezar, ellas no perciben claramente su realidad. La función de las personas que la rodean y tratan de ayudarla no es obligarla a abandonar su casa (muchas veces, los amigos/as se enfadan si ella no acepta la ayuda ofrecida), sino ayudarla a ser crítica con la situación para que, poco a poco, se de cuenta sola. La iluminación la tiene que tener ella, para que sea suya la decisión de dejarle.
Hay muchas mujeres que han salido de relaciones machistas.
Los medios de comunicación nos presentan lo visible, lo peor: que ellas acaban asesinadas. Pero también hay una versión alentadora y es que las mujeres somos capaces de tomar buenas decisiones.
La victimización se produce cuando se extiende la idea de que una mujer debe ser rescatada, cuando se nos presenta nuevamente como objetos, no como sujetos de derechos. Una mujer no debe esperar a que venga alguien a salvarla, sino que debe transformas su realidad con el apoyo, la paciencia y el asesoramiento de las personas que la rodean.
Tendemos a pensar  que las mujeres son niñas, no adultas.
¿Velo sí? ¿velo no? ¿casarse sí? ¿casarse no? En realidad, todas esas preguntas salen del mismo modelo. El patriarcado.
Si una amiga, una clienta o una paciente os dice que está siendo maltratada o bien lo averiguáis (que lo digan es muy dificil), lo primero que tenéis que hacer es CREERLA. No pongáis excusas ni penséis que exagera.
Lo segundo es preguntarle si se siente en peligro ¿dónde está su pareja ahora? ¿dónde están sus hijos? están en peligro ellos? ¿tiene alguien de confianza en su entorno?
Hay que tratar de que ella misma ponga en palabras lo que le está pasando. No podemos ser paternalistas; recordad que el cambio viene de dentro.
Después, hay que planificar JUNTO A ELLA un posible plan de huída. ¿A dónde iría si la cosa se pone fea? Debe tener a mano y en un lugar seguro su DNI, pasaporte, tarjeta sanitaria, etc, así como ropa o enseres que necesite y pueda coger en un minuto si debe salir inmediatamente de su casa.
 Hay veces que ellas no quieren denunciar, pero en cualquier caso hay que anunciar (comunicar). Se le pondrá en contacto o se le acompañará para recibir asesoramiento. Primero, a la trabajadora social y, después, abogados, una casa de acogida o lo que le haga falta.
Y hay que apoyar, escuchar y no juzgar porque, a parte de miedo, ellas sienten vergüenza.
Recordad, si no sabéis 100% qué hacer, llamad al 016 o al INSTITUTO DE LA MUJER: 900.191.010

Estad atentos/as y sed críticos/as



lunes, 30 de junio de 2014

Morgana y los consejitos patriarcales

Me he enterado de una lista de consejos que ha publicado el Ministerio de Interior en su web.

Prevención de la violación

  • No haga auto-stop ni recoja en su coche a desconocidos.
  • Por la noche, evite las paradas solitarias de autobuses. Si el autobús no está muy concurrido, procure sentarse cerca del conductor.
  • No pasee por descampados ni calles solitarias, sobre todo de noche, ni sola ni acompañada.
  • Si se ve obligada a transitar habitualmente por zonas oscuras y solitarias, procure cambiar su itinerario. En otros países se utilizan silbatos para ahuyentar al delincuente. Considere la posibilidad de adquirir uno.
  • Evite permanecer de noche en un vehículo estacionado en descampados, parques, extrarradios, etc.
  • Antes de aparcar su vehículo mire a su alrededor, por si percibiera la presencia de personas sospechosas. Haga lo mismo cuando se disponga a utilizar su coche. Antes de entrar, observe su interior. Podría encontrarse algún intruso agazapado en la parte trasera.
  • Si vive usted sola, no ponga su nombre de pila en el buzón de correos, sólo la inicial. Observe con especial atención las recomendaciones que se hacen en el capítulo dedicado a la vivienda. Eche las cortinas al anochecer para evitar miradas indiscretas. Tenga encendidas las luces de dos o más habitaciones para aparentar la presencia de dos o más personas en el domicilio.
  • Evite entrar en el ascensor cuando esté ocupado por un extraño, especialmente en edificios de apartamentos. De cualquier modo, sitúese lo más cerca posible del pulsador de alarma.
  • Ante un intento de violación, trate de huir y pedir socorro. Si no puede escapar, procure entablar conversación con el presunto violador con objeto de disuadirle y ganar tiempo en espera de una circunstancia que pueda favorecer la llegada de auxilio o permitir su huida. Todo ello, mientras observa los rasgos físicos de su agresor, en la medida de lo posible.

Hay consejos aquí que podrían considerarse "de sentido común", como, por ejemplo; si sales de trabajar y es de noche, es más sensato volver por una calle bien iluminada que por un callejón oscuro. Esto es porque, si te pasa algo, es más fácil pedir ayuda, en mi opinión.
Hay estudios que dicen que es más probable que los violadores sean personas del entorno de la víctima, que no desconocidos aleatorios que te sorprenden por la calle mientras paseas plácidamente.
Básicamente, chicas, nos incitan a vivir la paranioa. Pero es no lo más grave.
Lo más grave es que están CULPABILIZANDO A LAS VÍCTIMAS.
Si te aconsejan que no pongas tu nombre en el buzón para no señalarte como víctima, es el mismo tipo de consejo que "no te pongas minifalda, que parece que vas buscando guerra".

Yo os daré un consejo, chicas:
Abrid bien los ojos cada día porque el machismo sigue existiendo y ya no sólo es violento sino que muta y se disfraza de paternalismo baboso. Y, si un día algún mamarracho os toca, os dice vulgaridades u os intenta forzar, chilladle en la cara, denunciadlo en público y, sobre todo, luchad a brazo partido. Pensad: "quien es este idiota que me importuna!?" y de esa indignación, saldrá la fuerza para sacarle los ojos con las uñas.
Yo sé que es más fácil hablar que actuar. Yo misma me he quedado congelada un par de veces ante una obscenidad que me ha dicho un desconocido. Vas tan ricamente a hacer tus tareas diarias, escuchando música tal vez, y siempre hay un payaso que quiere compartir sus valiosísimas aportaciones intelectuales con los demás; ya sea contigo, diciéndotelo directamente, o bien con sus amigotes si va acompañado.
Lo sé bien, chicas, tardas unos segundos en salir del bloqueo, intentando comprender qué ha pasado o preguntándote si has oído bien y, para cuando reaccionas, ya se ha alejado riendo socarronamente.
A veces, lo dejamos estar, encogiéndonos de hombros y, otras veces, nos genera frustración o asco. También puede ser que te lo diga alguien muy atractivo y te guste oirlo, pero la cuestión es que nosotras somos las observadas, juzgadas y receptoras de opiniones en voz alta.
A las mujeres se nos enseña a desconfiar y a protegernos, pero a los hombres no se les enseña que a veces pueden ser inoportunos u ofensivos.
A las mujeres se nos enseña a no ser violadas, pero a ellos no se les enseña a no violar.

viernes, 30 de mayo de 2014

Morgana y el amor romántico.

¿Qué es el amor romántico? ,os preguntaréis. Es un término que se empezó a acuñar después de la revolución industrial y sobre el que habla el sociólogo Anthony Giddens.
Veréis, antiguamente se concebía el matrimonio como una forma útil de llevar una casa. Era un contrato: la creación de una sociedad de dos personas que pagaban facturas juntas y que se podía ampliar con uno o más hijos. Si era un matrimonio de pobres, acordaban que uno llevaría la casa y otro cuidaría las ovejas. Si era un matrimonio de ricos, se entendía que uno aportaba títulos o estatus social y otro, dinero y propiedades.
El amor romántico ha existido siempre. Se habla mucho de él en la poesía, pero no era algo útil de cara a nuestros antepasados. Bueno...yo diría que tampoco hemos cambiado tanto....en fin.
El amor romántico vende la idea de que necesitamos una pareja para sobrevivir. Pensad en Romeo y Julieta, el epítome de lo romántico. Se suicidan porque no les dejan estar juntos.
Bien, la idea de preferir la muerte, renunciar a ti misma/o, a tu vida, si no puedes estar con una persona, es un poco fuerte.
Yo entiendo la tristeza, la depresión, la influencia de las hormonas...lo entiendo todo, de verdad que sí, pero entended vosotros/as también que es una idea implantada con aculturación.
Ahhh, la aculturación: eso que decide qué es normal y qué no lo es. Los dictados de nuestra cultura.
Para perder a alguien no tiene necesariamente que morir. A veces, una relación se termina.
Es muy normal pasar un período de luto, llorar a mares, sentirte hecho polvo y pensar cosas como que no vas a encontrar a nadie más; que nadie te va a querer como esa persona.
Pensar en quitar vidas es grave.
Aquí es donde vienen los pensamientos homicidas de "si no es mía, no será de nadie" y "la maté porque era mía". También existe gente con perlas intelectuales del estilo: "seguro que si le sigo a todas partes y le abraso a llamadas, me volverá a querer", pero eso es pesado, no sangriento. (Bueno, no sé yo, si te harta mucho...)
Tengo un amigo que está fatal porque su novia le ha dejado. Él tenía grandes planes con ella. El dinero que ahorraba era para su casa en común, él pensaba formar una familia, etc. Todo ese plan que montaba era su objetivo vital. Ahora que ella no está con él, siente un gran vacío porque no sabe qué hacer con toda esa energía e ilusión que él tenía.
Me dijo que se le había pasado por la cabeza suicidarse.
Ese es el otro extremo: si no te mato, entonces me mato yo.
¿De verdad?
Vivimos con esa meta de encontrar a una media naranja cuando lo importante es ver que ya somos naranjas enteras.
Tenemos derecho a estar tristes, a enfadarnos y a patalear. Comed helado a cucharadas soperas, escuchad música que refleje vuestra rabia, haced lo que sea necesario para deshidratar esa pena. Cada luto dura lo que tiene que durar. Si necesitáis ayuda, id a un psicólogo sin dudarlo, pero no penséis en mataros porque ya no tenéis pareja. Comprenderéis con el tiempo que, si pasó, es porque tenía que pasar.
El consejo que yo le dí a este amigo es que llorara un tiempo y que, luego, saliera de nuevo a correr por la calle, se buscara un hobbie, se centrara en su negocio y dedicara sus energías a cuidar de si mismo porque, cuando estás desesperado y tu única meta es tener pareja, o no la encuentras ni de broma, o te asocias a personas que no son adecuadas para ti. Cuando estás completo/a en ti mismo/a, cuando eres feliz con tu vida, no dependes de nadie. Lo que tienes que buscar es un/a compañero/a que vaya a tu lado, no que te rescate ni a quien tengas que rescatar.
Sed felices, invertid algo de tiempo y dinero en vosotros/as mismos/as, id a la peluquería, id andando al trabajo y pensad que nadie va a vivir vuestra vida por vosotros/as.

sábado, 24 de mayo de 2014

Morgana y la sensibilidad

Habéis visto las noticias ultimamente? Yo estoy harta ya. No solo hablan a todas horas de lo mal que está el mundo sino que saturan con los detalles. Lo repiten mil veces, nos torturan con imágenes macabras y descripciones. No sé vosotras/os pero yo me mudo al país de la piruleta. Ya no podemos sentarnos a comer sin que hablen de muertos , pero ¿es necesario sacar una foto del suelo manchado de sangre? Estoy frita de oir que es la realidad y que "tengo que estar informada" pero ¿no es mejor hablar más largo y tendido sobre la causa de la guerra u ofrecer una crítica acerca   de la situación de ese pueblo?  Yo paso del morbo. Creo que estamos perdiendo el norte. Voy a leer las noticicias en los medios digitales de vez en cuando y voy a pasar de tanta sangre. Yo me paso a los dibujpd animados porque si escucho una vez más la palabra "violación"  voy a chillar.

viernes, 18 de abril de 2014

Morgana y los eufemismos

Esta semana me he entrevistado con un hombre separado de su mujer. Ella le denunció por maltrato psicológico y pidió una orden de alejamiento.
Cuando la conocí a ella, estaba asustada y preocupada. Ella me decía que no lograba hacerle entender que no quería que se le acercara por la calle y, mucho menos, que la esperara en el portal de su casa. También capté un discurso lleno de justificaciones. Lo típico; "él no es malo, es que bebe mucho" o "me separé porque no quería que mis hijos nos vieran discutir"
"Discutir" es un eufemismo como la copa de un pino. Él llega a casa borracho y le llama de todo menos bonita. Ella lo llama "discutir" cuando las demás lo llamaríamos maltrato brutal.
¿Sabéis cómo lo llama él? "Un pequeño problema que sucedió sólo una vez y que pasó hace mucho tiempo". Asimismo dijo "eso ya es agua pasada, yo sólo quiero volver a mi casa".
Bueno, os aseguro que es difícil poner cara de poker cuando oyes estas cosas.
Ella lo minimiza porque tiene un miedo de muerte. Piensa que es mejor no decir cosas malas de él, es mejor no denunciar, es mejor no "chivarse" porque él se va a enterar y va a buscar venganza. Piensa que no importa si le denuncia o no porque la policía no podrá hacer nada si él decide atacarla. Lo ve como algo irremediable. Le ve a él como alguien poderoso, alguien que no puede ser detenido, alguien que, aunque no queramos, está por encima de la ley.
Me lo describió como violento, de voz gruesa, que da empujones, que grita mucho. "Cuidado con él!" me decía. Yo me iba a entrevistar con él otro día. En mi cabeza, ya era como un gigante. Imaginaréis mi sorpresa cuando veo a un hombre delgaducho y una cabeza más bajo que yo. "Pues vaya..." pensé.
Para mi, que no he tenido que vivir con él, era un pusilánime. Para ella, era una bestia.
Este hombre, como ya dije, no captaba la gravedad del problema. No es que se justificara, es que negaba de todo punto que hubiera ocurrido como ella decía. Insultar a tu mujer es un problemilla sin importancia, es algo muy pequeño y muy lejano, "lo juro, no volverá a ocurrir, señorita, yo sólo quiero una segunda oportunidad". Conmigo hasta fue amable, eh. Claro, de mi quiere algo y le compensa ser majo. Quiere que interceda por él. Quiere que haga que SU mujer (porque no olvidemos que él la considera de su propiedad) vuelva con él. Quiere volver a SU casa. Quiere que todas y todos olvidemos lo que ha hecho y que le demos tan poca importancia como le da él.
Yo tengo una hipótesis: los maltratadores no se ven como tal.
Los hombres que maltratan a sus parejas describen tal situación como "problemillas puntuales". Eso es porque los maltratadores son los otros: esos que salen por televisión; ellos nunca harían eso, no señorita, ellos quieren mucho a SU mujer, es sólo que han pasado por una mala racha y ellas decidieron llevarles la contraria...pero eso no volverá a pasar, ellos son buenos tipos que han cometido un error.
No conozco a un sólo hombre que venga remitido por el juzgado de violencia que diga "sí, yo le pegué" o "sí, entiendo que se haya divorciado de mi". Ellos siempre se describen a si mismos como víctimas. Se justifican, lo minimizan, lo disfrazan o directamente lo niegan.
Opino que, mientras sigan ignorando deliberadamente la realidad, estos hombre se pasarán la campaña de "violencia cero" por los cataplines. Es el deber de el resto de personas tener los ojos el doble de abiertos.
Sed críticos/as y no minimicéis.

sábado, 8 de marzo de 2014

Morgana y el día de la mujer

Hoy, 8 de Marzo, es el día de la mujer.
Hoy es el día en que conmemoramos el asesinato de unas trabajadoras que fueron encerradas en una fábrica cuando intentaban ponerse en huelga. Era una fábrica textil. Les prendieron fuego y el humo que salía era morado, mi color favorito; el color de la magia y del feminismo.
Recordamos ese día cada año porque no tenemos más remedio. La crueldad de ese acto fue tan intolerable y su maldad tan evidente que la sociedad no debe olvidarlo.
Hoy circulan muchos mensajitos por la red: las mujeres son estupendas! felicidades por ser mujer!
A parte del hecho de que nacer mujer no te da poderes especiales y de que no hemos tenido voz ni voto en la meiosis de las células sexuales de nuestros progenitores, por tanto no es mérito nuestro ser mujeres, este no es un día para felicitar; es un día para reflexionar.
Cada vez que nos dicen felicidades, yo oigo "felicidades por aguantar", "felicidades por no quejarte!".
La sociedad te llama puta si practicas sexo y asesina, si abortas; la gente te juzga por estar delgada, por estar gorda, por dedicarte a tu carrera y no tener hijos o por abandonar tu trabajo ya que es muy difícil (aún) conciliar vida familiar y laboral; te critican si no tienes novio o si has tenido demasiados, te pisan la cabeza y te ponen la zancadilla; seguimos siendo ninguneadas y masacradas en todo el mundo pero...eh! felicidades!
Yo prefiero deciros felicidades por ser críticos y críticas, felicidades por pensar en el desarrollo de la sociedad, felicidades por buscar la verdad siempre y felicidades por ser inteligentes, no hoy, sino cada día.

domingo, 2 de febrero de 2014

Morgana y los recursos de las víctimas

Lectoras y lectores, estaba curioseando por webs de ayuda o que se dedican a informar sobre maltrato a la mujer y he encontrado algo interesante.
Este es un test para saber indicadores de maltrato que he sacado de INFOMALTRATO MUJER. Me parece algo digno de leer, así que lo voy a copiar aquí.



MALTRATO FÍSICO



1.Alguna vez me ha hecho daño de la siguiente manera:

Tirándome un objeto.
Empujándome o agarrándome.
Tirándome del pelo.
Abofeteándome, pegándome o golpeándome.
Dándome patadas.
Mordiéndome.
Intentando ahogarme o estrangularme.
Golpeándome con un objeto.
Dándome una paliza.
Usando un cuchillo o un arma cortante contra mí.
Arrastrándome.
Zarandeándome.
Usando una pistola o una escopeta contra mí.
De otras maneras (tirándome de las orejas, etc.).


MALTRATO EMOCIONAL



1. Alguna vez estuvo a punto de hacerme daño o me hizo daño metiéndome miedo con palabras o gestos o amenazas de:

Causarme dolor o la muerte.
Causarme enfermedades.
Pegarme bofetadas, puñetazos o patadas.
Ahogarme o estrangularme.
Morderme.
Darme una paliza.
Golpearme con algo.
Atropellarme.
Clavarme un cuchillo o navaja.
Dispararme.
Violarme.
Provocar una explosión.
Incendiar mi casa.
Provocar un accidente con el coche.
Tirarme por la ventana.
Ingresarme en un psiquiátrico.
Hacer daño o llegando a hacer daño a otras personas a quien quiero mucho.
De otras maneras similares (pisarme la cabeza, etc.).



2. Alguna vez me hizo mucho daño o me hizo daño durante mucho tiempo prohibiéndome hacer cosas o poniéndome difícil hacer cosas que me apetecía hacer, como:
Ir a lugares concretos (ir a casa de alguien, a una cafetería, al cine, etc).
Hablar con determinadas personas (familiares, amistades,
compañeros/as de trabajo, etc.).
Poner determinadas ropas o complementos (incluyendo maquillaje,joyas, etc.) o peinados.
Usar el coche o algún medio de transporte.
Realizar actividades concretas (escribir, leer, coser, tejer, pintar,
ver la televisión, manejar el ordenador, hacer crucigramas
o sudokus, hacer deporte, cualquier afición que me guste, etc.).
Salir de casa o moverme por la casa.
Trabajar.
Estudiar o mejorar mi formación.
De otras maneras parecidas.



3. Alguna vez alguien me hizo mucho daño o me hizo daño durante mucho tiempo intentando controlar mis opiniones, pretendiendo:
Lavarme el cerebro.
Hacer que yo creyera lo que él quería.
Que no decidiese por mí misma lo que estaba bien o mal.
Decidir por mí si algo era verdad o no.
Impedir que me informase o que me enterase de cosas.
Impedir que tuviera mi propia opinión.
Hacerme creer que yo quería algo o que no quería algo.
Hacerme creer que yo estaba loca.
De otras maneras parecidas.



4. Alguna vez me hizo mucho daño o me hizo daño durante mucho tiempo atentando contra mi intimidad o entrometiéndose en mi vida:
Exigiendo que le contase todo lo que hacía yo durante el día.
Intentando controlar todo lo que yo hago.
Prohibiéndome tener secretos.
Revisando mi correspondencia.
Revisando las llamadas y mensajes de mi móvil.
Revisando mi correo electrónico o las páginas de Internet que consulto.
Grabando mis conversaciones.
Espiándome o siguiéndome.
Llamándome por teléfono o mandándome cartas.
Dejando señales para que yo supiera que me estaba controlando.
Apartándose de mí.
Desinteresándose por mi vida.
Dejando de hacer cosas conmigo.
De otras maneras parecidas.



5. Alguna vez me hizo mucho daño o me hizo daño durante mucho tiempo:
Mostrándome desprecio.
Criticándome.
Intentando hacer que me sintiera culpable.
Con insultos.
Burlándose de mí.
Haciéndome o queriendo hacer que me sintiera estúpida,
incapaz o cosas semejantes.
Escupiéndome.
Amenazando con insultarme por ahí.
Haciendo algo de todo lo anterior delante de otras personas.
Criticándome, menospreciándome o burlándose de mí cuando no estaba presente.
De otras formas parecidas.



6. Alguna vez me hizo mucho daño o me hizo daño durante mucho tiempo estropeándome:
La casa, los muebles o los electrodomésticos de casa.
El garaje.
El coche.
Aparatos que yo usaba o que eran míos (la máquina de coser, el televisor,
el vídeo o el dvd, la cadena de música o la radio, el portátil o el ordenador, etc.).
Ropa o complementos (incluyendo maquillaje, joyas, etc.).
Libros, discos o grabaciones musicales.
Fotografías.
Documentación.
Cartas.
Pertenencias personales que eran mías antes de comenzar la relación
(como una dote, fotografías, cartas, algún objeto de la infancia, etc.).
Regalos que me han hecho familiares o amistades.

Otras cosas.



7. Alguna vez me hizo mucho daño o me hizo daño durante mucho tiempo quitándome o robándome cosas (sin destruirlas), quedándoselas, haciéndolas desaparecer, dándoselas a otras personas:
Ropas o complementos (incluyendo maquillaje, joyas, etc.).
Libros, discos o grabaciones musicales.
Aparatos que yo usaba o que eran míos.
Dinero, tarjetas de crédito, cartillas del banco, cheques, etc.
Fotografías.
Documentación.
Cartas.
Pertenencias personales que eran mías antes de comenzar la relación
(como una dote, fotografías, cartas, algún objeto de la infancia, etc.).
Regalos que me han hecho familiares o amistades.
El coche, la moto, la bicicleta, etc.
Otras cosas.



8. Alguna vez me hizo mucho daño o me hizo daño durante mucho tiempo dejando de darme:
Dinero.
Comida.
Ropa.
Otras cosas que antes me daba o que había prometido darme.
Otras cosas



MALTRATO SEXUAL


1. Alguna vez ha intentado, sin conseguirlo o ha conseguido:

Hacerme tocamientos de carácter sexual contra mis deseos.
Presionarme para que yo realizase esos tocamientos.
Poner, contra mi voluntad, sus dedos o algún objeto en mi sexo o en mi ano.
Poner, en contra de mi deseo, su sexo en mi boca o ha penetrado mi vagina
o mi ano con su lengua.
Poner, contra mi voluntad, su sexo en mi vagina o mi ano.
Forzarme a mantener relaciones sexuales con otras personas.
Forzarme a mantener relaciones sexuales en lugares que me parecen
inapropiados.
Impedirme tomar precauciones para evitar contraer enfermedades o evitar
embarazos durante las relaciones sexuales.
Alguna vez me ha hecho daño haciendo algo de esto a una persona
a quien quiero mucho.

El enlace de esta web es http://www.infomaltrato.com/index.php

Os recomiendo leer esta web. Os enseñan incluso a borrar el historial para que nadie sepa que la habéis visto, tiene testimonios de otras mujeres que podéis consultar, un índice de recursos a los que podéis acudir de cada comunidad autónoma y os hablan de teléfonos de interés.
También quiero recordaros que el teléfono de atención a las víctimas es el 016 y que no queda registrada en ninguna parte.

miércoles, 29 de enero de 2014

Morgana y el otro lado del espejo

Hace unos días, un hombre me conmovió con una frase:  "cada vez que veo este cartel de NO A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES pienso ¿y qué pasa con los hombres que sufrimos violencia?". Este es un caso de un hombre divorciado que vive aterrado porque su exmujer le denuncia periódicamente.
Otro hombre me dijo con los ojos abiertos de temor: "yo no tengo nada en contra de la madre de mis hijos, pero es que no sabéis cómo se pone. Yo soy un hombre...pero ella me da miedo".
Hay veces en que, cuando quieres hablar de feminismo y explicarle a la gente la diferencia entre violencia de género y violencia doméstica, algunas personas se ponen a la defensiva con argumentos del tipo:
-  "Yo creo que muchas de las denuncias puestas a hombres por maltrato son falsas, ya que hay muchas mujeres que lo que quieren es vengarse y sacarles el dinero...yo no digo que todas, eh, pero hay algunas que sí". - Bien, quiero que captéis el matiz de "algunas", "todas" o "un tanto%" porque lo que quieren decir realmente es que hay una minoría de mujeres que denuncia de verdad y que la mayoría somos unas vívoras.
- "¿Y qué pasa con los hombres maltratados a los que nadie cree, eh? tanta atención a las mujeres...yo creo que la Ley contra la violencia de género sólo beneficia a las mujeres ¿por qué no hacer una ley de violencia contra los hombres?"
Bueno, hay algo llamado "patriarcado" que es un concepto muy novedoso para describir algo que ha existido SIEMPRE. Digo novedoso porque muchos y muchas no entienden aún lo que es.
 A ver si logro explicarlo bien.
El patriarcado es una idea que todo el mundo conoce, todo el mundo aprende desde pequeñitos/as, es una idea que controla nuestras vidas y que toda la población entiende que es ley de vida, "lo natural" ,que las personas nacemos así y que no hay forma de cambiarlo ya que introducir ideas nuevas que critican el statu quo es de "raras y raros".
El patriarcado es lo que obliga a los chicos a ser fuertes y a las chicas, débiles, y es lo que nos dice que un hombre puede agredir a una mujer, pero no al revés. En resúmen, chicos, que el patriarcado también os fastidia a vosotros, negándoos la posibilidad de llorar si estáis tristes, quejaros si os duele algo o pedir ayuda si una mujer os manipula o agrede. Es un enemigo común y necesitáis el feminismo tanto como nosotras.
PERO OJO!! Aqui viene el meollo del patriarcado, no pestañeéis siquiera para no perderos detalle: la sexualización es la clave.
No os habéis fijado en que, cuando se menosprecia a una mujer, los insultos tienen connotaciones sexuales?
A una mujer se la desacredita llamándola puta y zorra. En un hombre, se le llamaría cerdo tal vez, o cabrón, que también son animales pero, qué curioso, los machos de cerdas y cabras no son promiscuos, no venden su cuerpo, no son libertinos... Sí, denuncian defectos, pero no se sexualiza al hombre: no es un objeto sexual al que someter y poseer.
Quiero que poséis vuestra mirada crítica en un anuncio de ropa o perfume: un hombre, aunque venda un objeto en calzoncillos (incluso los mismos calzoncillos) no espera ser conquistado: es un ganador, un depredador. Los anuncios de productos masculinos les venden que serán conquistadores. Los anuncios que captan el público femenino les venden que serán conquistadas.
Mirad otro ejemplo aún más obvio: ¿en qué novela clásica, película o documento histórico nos dice que "es normal, es natural o es esperable" que en la guerra, una mujer viole a un hombre?. Un hombre viola a otro hombre o a una mujer con un mismo propósito: dominar y someter.
He aquí el quid de la violencia de género que lo hace tan alarmante y tan diferente. Una mujer puede ser una agresora, puede dar miedo a un hombre, puede manipularle, engañarle, atacar a su autoestima, y, en definitiva, convertir su vida en un infierno. Pero no se da el caso de que lo doblegue con frases del tipo: "quítate ese pantalón, que vas marcando el culo y pareces un puto" "ese merece que le violen, mira como va" "vas provocando" o incluso "tu pene es mio y solo mio".  ¿A que podéis imaginar esos insultos dirigidos hacia una mujer? ¿A que es normal oirlo?
 En la plaza Tahrir, en plena manifestación y al borde de la guerra civil, no violaron a hombres para hacer que tuvieran miedo y que no salieran de su casa reclamando derechos. Otros hombres les dispararon y les pegaron, y no quiero que nadie piense que a mi me dan igual los golpes y las balas, pero quiero que veáis la diferencia.
Por eso quiero apoyar a los hombres que reciben malos tratos, que tienen miedo de sus exparejas y que sienten que no pueden denunciar porque nadie les va a creer. Es cierto, son víctimas también del patriarcado, que les impide defenderse porque, para el machismo, esa situación no existe ya que los hombres son los que mandan, son fuertes y no lloran.
Y por eso también he escrito esta entrada, para aclarar una vez más la diferencia entre violencia de género y violencia doméstica. No quiero que se ponga en entredicho la ley de protección a las víctimas de la violencia machista con argumentos que ignoran la gravedad de la violencia doméstica sólo porque no sale tanto en televisión... pero tened en cuenta siempre al enemigo común: el patriarcado que anula la capacidad de decidir de hombres y mujeres.