domingo, 1 de septiembre de 2013

Morgana y las obligaciones contractuales

No han pasado ni dos días y los planes tranquilos reflejados en anillos de plata se han transformado en una carrera contra las leyes.
¿Que cómo estoy? estoy triste, angustiada y agobiada. Lo que antes me parecía esperanzador y calmo, se ha retorcido, se ha vuelto para atropellarme. 
Por qué una petición de matrimonio se acaba volviendo una obligación? Por qué el matrimonio sigue siendo un contrato social? Por qué se defiende su "utilidad" a la hora de aligerar la burocracia y no la unión espiritual que debería de haber sido siempre, de común acuerdo? Por qué este país sigue arrastrando las pesadas y ENORMES, ANTIGUAS, OXIDADAS Y POLVORIENTAS cadenas de la burocracia? El papel es solo eso: papel. ¿Por qué me tengo que vender firmando en una oficina? ¿Por qué el Gobierno, patriarcal, ancestral, des-democrático y horroroso me empuja, me atropella y se mete en mi vida? Por qué? POR QUÉ???


Esta reflexión, confieso, la hice ya hace unos días. No me atrevía a publicarlo. Todo el mundo sabe quien soy ya. Pero sabéis qué? Circe tiene razón: vivo demasiado pendiente no herir sensibilidades.
ESTE ES MI PUTO BLOG

FUCKOFF!

No hay comentarios:

Publicar un comentario