Circe. Tu estilo a juicio.

 
Todas nosotras mujeres fuertes y bellas en esencia, tenemos una gran presión social sobre nosotras... 

Ésta se llama Belleza.
En nuestro mundo el poder se simboliza de dos modos, el dinero a los hombres y la belleza a la mujer. Ya lo dijo Marilyn Monroe "La belleza es a la mujer, lo que un hombre con dinero". Es así que a veces esta carga nos es muy difícil de llevar y caemos a la presión que supone ser un bonito pavo real para sentirse amada. Esto trae consigo consecuencias, sabéis, una de ellas es la inseguridad y la baja autoestima pues consideramos que si no somos aceptadas y amadas no somos validas. Yo misma soy una mujer muy insegura que a veces no tiene unas relaciones muy sanas con su alrededor.
Cuando una niña es pequeña, crece entre frases como "Que guapa es!", "Pero que lindas te salieron las niñas", "Que ojazos" y un amplio etcétera. Esto hace que en nosotras se forme una idea de que necesitamos que la gente piense que somos guapas para que nos acepten.
Pues bien, hay muchas mujeres que ante esta exigencia del guion se bloquean. Sienten, temen y consideran que no están a la altura, por sus dientes, por sus narices, ojos, pelo, bocas, peso... Banalidades al fin y al cabo! Y se bloquean.
Comienzan a perder su identidad, despojarse de su feminidad, vestir con excentricidades para desviar las atenciones, o demasiado provocativas y sexuales mostrando sus atributos porque consideran que así van a ser amadas y deseadas. En este punto tocamos fondo.
Es triste no encontrar tu esencia, perdida en los complejos y ansiedades del cuerpo.
Pero hay veces en que muchas mujeres estamos perdidas en inseguridades y complejos a pesar de que llevemos tacones bonitos y una cara fresca. Es en este momento donde considero que todas deberíamos de tener un "Estilo a juicio". Ya que en este programa de transformación PERSONAL enseñan a las mujeres mediante el enriquecimiento de sus autoestimas, no solo con dientes perfectos y cortes de pelo, si no con coach de vida y experta en seducción incluida. Las enseñan a quererse y a poder enfrentarse de la mejor manera posible a la sociedad que nos juzga sin compasión.
Considero que deberíamos de tener a alguien que nos levantara y nos recordara que somos hermosas, porque a veces se nos olvida, y las mujeres somos muy destructivas. Esta presión social nos obliga a ser competitivas con las otras mujeres y por ello desarrollamos la envidia que hace que destrocemos otras. Aun por encima, hay que añadir, que si una mujer dice de si misma que es guapa y poderosa, o afirma que un hombre se siente atraído por ella, será tachada de creída asquerosa y expuesta al odio de las compañeras. Por ello cuando estamos varias mujeres juntas nos destruimos unas a otras, pero que culo gordo tengo... Y yoooo con esta cara y esta barriga... Etc. etc.
O consideramos que decirle a una mujer querida, que esta fea, o que se está poniendo gorda es un favor y que la estamos ayudando a mejorar. Y no es así, estamos destruyendo su autoestima y exponiéndola a esta presión de la que hablo. A los hombres ni se les ocurre decirle a otro que tiene canas o que está más feo.
Así que, por favor mujeres, empecemos a apoyarnos más, decirle a vuestra amiga lo bien que le queda el vestido que lleva hoy, repetirles constantemente lo guapas que son y destacarle los atributos especiales que poseen, ellas harán lo mismo. Dejemos de competir con la de al lado, unámonos! Pues juntas podremos ser más fuertes y seguras! Unámonos para que la sociedad no destroce nuestras autoestimas!
Seamos como los expertos de Tu estilo a juicio que sacan de la mujer lo mejor para exaltarlo. Entre todas ayudémonos a querernos.